El Templo de Dios
Profeta Ageo. 1, 1-8
S. Lucas, 9, 7-9
“ Construid el Templo, para que pueda complacerme y mostrar mi gloria- dice el Señor -«
Antes de la venida de Cristo, el templo material, era el lugar donde habitaba y se manifestaba Dios. Este, era el convencimiento del Pueblo Judío, y así lo vivían.
No concebían que Dios no tuviera una casa donde habitar. Para ellos era el lugar de referencia, de Dios; y el centro de su vida, de su comunicación con Dios.
Con la venida de Cristo, el templo va a seguir siendo el centro y referencia de Dios.
Pero el concepto de templo, ya no es el mismo. Ya no es el templo de piedras construido por manos humanas, y enriquecido con materiales preciosos.
Cristo, aprovecha la idea de templo para significar cual es en verdad la morada, la gloria y manifestación de Dios.
Este templo, nos dice, es la persona, el ser humano.
“ Destruid este templo, y en tres días lo levantaré “.
¿Se refiere incluso a nuestro cuerpo físico?
Creo que no. Aunque sea una forma de manifestar la Resurrección; la inmortalidad de la persona como tal.
Nuestro “ Ser “, imagen de Dios, Uno y Trino, no muere jamás.
Ese “Yo “, “ Ser” creado, soy, eres ,somos, el verdadero Templo de Dios.
De ahí la responsabilidad de adorar a Dios, en el “ser humano”.
Sí, en la persona,- hombre y mujer- en y desde su propia condición sexual, ¡“ Siempre Persona “!
Si creemos en la palabra de Cristo, cuando dice,
“Esto ES MI CUERPO. ESTA ES MI SANGRE” .
No vamos a creer o creeremos menos cuando dice:
“Lo que hiciereis con uno de éstos, conmigo lo hacéis»
¿Dónde hemos de adorar a Dios ?
«A partir de ahora, ni en el Templo de Jerusalén; ni en el Monte Gericin. Si no, en espíritu y verdad «.
Es verdad que también a los que vivimos en el Siglo XXI, nos cuesta entender muchas cosas, al igual, que los que escuchaban en directo a Jesús. Es que seguimos pensando “como los hombres, no como Dios “.
¿Verdad que los santos, entienden y hablan el lenguaje de Dios?
Es que si no hay Amor, seremos como esas “campanas que suenan a hueco”. A cualquiera le molestan, pero muy especialmente a los que tienen un fino y agudo oído musical.
Decimos que el “mundo” no entiende a los cristianos. Lo que no entiende el Mundo, los Ángeles , los Arcángeles, ni los Extraterrestres; es nuestra incoherencia.
Reconocerlo por nuestra parte, es ponernos en el camino de Jesús, y en lenguaje de Dios.
Corintios 13, es una traducción e interpretación perfecta. Espíritu y Verdad, no es algo inconcreto, etéreo, invisible, imaginario, o irreal… Pues Dios, se encarna en nuestra condición humana.
Entonces aunque me cueste, porque tenemos mentalidad de Antiguo Testamento; a Dios tengo que adorarlo dentro de “mí” y del “ otro”.
Dentro de mí, siendo cada vez mejor persona. Todos sabemos como podemos ser mejores. Querer para los demás lo mismo que quiero para mí. No queriendo para los demás, lo que no quiero para mí.
No puedo amarme, ni amar como Dios me Ama, porque eso es imposible. Pero sí, queriendo como soy, eso es más asequible; porque así es como me ama Dios. Queriéndome, no soportándome; amándome, no idolatrándome…
Adorar a Dios en el “ otro”.
Respetándolo, aceptándolo. Viéndolo como un igual. Descubriendo mis defectos, en lo que yo veo, sus defectos. Valorar sus virtudes. Esa será la principal de mis virtudes, la humildad.
Esto es mentalidad de Nuevo Testamento. Esto es, reconstruir el verdadero Templo de Dios.
Es verdad que para todo esto, tenemos que revestirnos de Cristo. Él, es el verdadero Templo de Dios. El rostro patente del Dios Vivo del Antiguo testamento.
Si vivimos y actuamos así, también hoy podemos sorprender a los actuales “ herodes”, que centran todo su “ser “, en el poder y el tener.
¡Ojala, pudiéramos ser ese interrogante incomodo, que sorprende por buscar y hacer el bien a sus semejantes!.
¡ Mea culpa, Mea culpa, Mea culpa!